A veces el ego no nos permite fluir y darnos cuenta de que necesitamos mejorar. No pensé empezar este nuevo blog de una manera tan existencial jajaja, pero es la conclusión que me llevo a iniciar algunos días de pruebas y a comprender que siempre hay oportunidad de mejora.
El cuento inicia hace unas semanas, en el cumpleaños de mi suegra. Planeamos hacerle u bizcocho de vainilla con relleno de lemon curd, y que el bizcocho estuviese bañado en almíbar de limón. Se armó el pastel, me lleve el cake super lindo a casa de mis suegros, y cuando llego la hora de repartirlo, probé mi pedazo: una cachetada de humildad me saludo en la cara. Incluso mi esposo, que no es amante de los dulces y ese día decidió probar el cake me dijo, en voz inocente “está un poco seco”.
Lo que para él había sido un comentario sin mucha importancia y como una humilde observación, para mi esa frase desencadenó una sensación de querer que la tierra me tragará.
¿Cómo era posible que, teniendo años con esa receta, pasara esto?, y en un cumpleaños familiar. No se si los demás lo notaron o no, pero mi cabeza empezó a dar vuelta y a pensar si a algún cliente le habíamos hecho llegar un pastel así.
Después de unos días de ansiedad sobre el tema, decidí sacudirme los malos pensamientos y ponernos en marcha. Era hora de hacer pruebas y ajustes a la receta de nuestro bizcocho de vainilla. Aunque debo confesar que tenía ya un par de ocasiones en las que la intención estaba, pero no habíamos sacado el tiempo ni la voluntad de hacerlo.
Es ahí donde inicia esta serie de blog posts, que surgen desde la ansiedad de una pastelera luchando contra su propio ego y contra la comodidad de tener las cosas “ya descifradas”, o por lo menos así lo sentía: El bizcocho en apuros.
Iniciaremos con tres posts:
1. Bizcocho en apuros: Tipos de bizcochos y función de los principales ingredientes.
2. Bizcocho en apuros II: Errores comunes que cometemos.
3. Bizcocho en apuros II: Mi proceso de prueba ¿Qué cambios hice, por qué? Y resultados.
Con esta serie de Bizcochos quiero compartir las herramientas que he recordado, revisitado e investigado en los últimos días para que puedas mejorar tu receta o ser más intuitivo y crítico al momento de probar nuevas.
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